"Recordar momentos felices nos sana"

Recuerdo en una oportunidad, me llamaron para que visitara a una anciana que había tenido un accidente cerebro vascular; como secuela, padecía de una afasia (incapacidad de producir o comprender lenguaje). Ella era consciente de sus dificultades y vivía en un estado de ansiedad importante. Me informé preguntando a sus familiares sobre su pasado, más que nada sobre sus momentos felices.
Y así comencé a hablar con ella sobre los momentos felices de su historia. Al principio, ella escuchaba atenta y sonreía, luego comenzó a pronunciar palabras con dificultad pero con coherencia y seguía el diálogo.
Cada vez que llegaba a visitarla, su mirada cambiaba, los ojitos le brillaban de alegría, resplandecía, recuperaba un estado donde se sanaba y yo también renacía ya que era mensajera de esos instantes de felicidad.
Después de un tiempo, ella misma me preguntaba sobre mis recuerdos felices, fuimos grandes amigas...

* a Cloti

Cristina Morey