Recordando Tiempos Felices

Volvamos a la infancia y a la adolescencia, recordemos a los amigos, ¿verdad que éramos felices cuando estábamos reunidos? En esta etapa recibimos el primer dato consciente en nuestra historia personal:  de qué se trata "ser feliz".

Aquello vivido queda en nuestra memoria y, de todo lo experimentado, permanecen  impregnadas  las células, las emociones y  la mente.

Cuando queramos vivir esos estados sólo tenemos que recurrir a esta fuente de memoria para ir formando el mapa del Sí Mismo y luego llevarlo a nuestra vida de hoy.

En PNL las llamamos Anclas y, cuando son de esta magnitud, pueden recuperarse y “utilizarse” cuando nos sean necesarias.

Anclajes

Como dijimos en otra oportunidad, un anclaje es un estímulo que, al quedar asociado a una determinada experiencia, actúa en momentos posteriores como disparador evocando sentimientos, emociones y reacciones correspondiente a esa experiencia. En verdad, todos utilizamos anclajes en nuestras comunicaciones sin darnos cuenta.

Con PNL aprendemos a “darnos cuenta” de las respuestas que producimos al comunicarnos y también qué tipo de comunicación influye sobre nosotros.

Identificando los anclajes existentes podemos utilizarlos como agentes de cambio.